Señor
JAIME
MAÑALICH MUXI
MINISTRO DE SALUD
Presente.-
Señor Ministro:
En virtud de las
facultades y atribuciones fiscalizadoras que me confiere la Constitución Política
de la República
–capitulo v-; la Ley N°18.918
-orgánica constitucional del Congreso Nacional- y el Reglamento de la Cámara de Diputados, he
tomado conocimiento por hechos públicos, sobre una serie de irregularidades
funcionarias que han agravado los efectos perjudiciales de la epidemia de
influenza que asola a la Región
de Tarapacá, y estimo mi deber poner en su conocimiento los elementos para el
análisis que permitan establecer las causas de esta crisis sanitaria
relacionada con la “influenza” y las responsabilidades administrativas que
deriven de los hechos denunciados.
Es conveniente partir
señalando que la situación de gravedad que se experimenta a la región que
represento –Tarapacá-, no se extiende a las regiones vecinas de
Arica-Parinacota y Antofagasta. En
ninguna de ellas se registra el nivel de mortandad que hay en Tarapacá.
¿Qué se hizo en la
región de Tarapacá por parte de las autoridades respectivas, que derivó en esta
grave situación epidemiológica?
En
primer lugar hay que hacer un análisis de la situación de la epidemia de
influenza AH1N1 y otras cepas en la
Región de Tarapacá, este año 2013.
Un análisis preliminar:
No es la
primera vez que la influenza AH1N1 afecta nuestra región, pues ya estuvo
presente durante el año 2009, ocasionando el fallecimiento de cinco personas y
un volumen indeterminado de infectados.
El virus motivó una serie de medidas que permitieron establecer barreras
sanitarias que lograron atenuar y minimizar su efecto. Así, el año 2009 el
virus fue contenido y se impidió que sus efectos se propagaran sobre nuestra
población.
Actualmente,
esta infección ha sido asumida por parte de las autoridades regionales de una
forma negligente y con mucha desprolijidad, pues las medidas básicas de
prevención que debieron ser asumidas a tiempo, no fueron consideradas. Incluso
no se consideraron las medidas adoptadas en el año 2009 y aplicar la
experiencia de ese periodo para ser mejorada durante la presente epidemia.
Acciones básicas que debieron adoptarse:
Epidemiológicas:
La SEREMI de Salud y
la Dirección
del Servicio de Salud (SSI), cuentan con profesionales médicos y enfermeras,
que son expertos en la vigilancia epidemiológica donde se detecta cualquier
epidemia ya sea viral o bacterial, las que son identificadas y evaluadas según
su peligrosidad y efecto en la población. Estos encargados manejan los datos
estadísticos de la presencia de las diferentes infecciones y monitorean su
letalidad, todo esto en conjunto con los diversos centros centinelas que tiene
instalado en la región, de donde se obtienen muestras, las que son enviadas a
nivel central para su análisis en el Instituto de Salud Publica (ISP).
Todo
este sistema de vigilancia, no se tomó en cuenta en el presente año y se
minimizó la información disponible, pues según sus propios datos esta “cepa” se
presentó en forma efectiva a partir de la semana 19 del presente año 2013. Es
decir, los epidemiólogos mucho antes de esta semana tenían conocimiento de la
presencia de esta cepa AH1N1, debiendo haber presentado la alerta y la
peligrosidad de ésta, pero aquí me atrevo a suponer que no se hizo caso a la
alerta, aunque la campaña de vacunación a los grupos vulnerables pudo ser la
respuesta a esta alerta, pero sin la capacidad y profundidad que se necesitaba
para enfrentar la peligrosidad de esta cepa.
Por
lo que, los encargados de la vigilancia epidemiológica de la Seremi de Salud y la Dirección del Servicio
de Salud –ambas de la región de Tarapacá-, no efectuaron las alertas ni
cumplieron con los protocolos asociados a cualquier infección de influenza
AH1N1.
La
vacuna seleccionada para enfrentar esta
influenza es la correcta, lo que no se comprende es que se eligiera una de
doble dosis, es decir, en dos periodos.
Corresponde
indagar cuál fue la respuesta de los equipos epidemiológicos, en términos si
éstos dieron la alerta en forma oportuna la alerta y si no fue una causa
técnica la que impidió que no pudieran hacerlo. Por último si los equipos
alertaron de esta situación y la peligrosidad de la influenza, ¿porqué las autoridades sanitarias
regionales minimizaron su efecto, y por consiguiente, las acciones de
prevención?.
Actividades de Prevención a la influenza AH1N1:
En el
supuesto caso que las autoridades en base a los antecedentes epidemiológicos,
deben implementar medidas que permitan mitigar el efecto de la influenza, para
ello se debe implementar una estrategia que combine lo comunicacional con las
acciones operacionales como el programa de vacunación. Para ello se debe
abordar:
a. Campaña
Comunicacional:
Esta
campaña debe ser implementada por personal con experiencia y principalmente son
los Encargados de Promoción, tanto de la Seremi de Salud como de la Dirección del Servicio
de Salud, teniendo en cuenta que nuestra población es muy receptiva a las
instrucciones y recomendaciones que entregan los organismos públicos y en
especial los de salud, es un plus que tenemos como país, lo cual es aprovechado
por estos organismos de promoción para las campañas que se realizan, por tanto,
el que se señale que la población no responde es falso, porque nuestra
población históricamente responde a los llamados sobre aspectos de salud
pública y respeta las recomendaciones.
Dicho
lo anterior, podemos asumir que no se hizo una campaña de promoción mediante la
cual se le indicara a la población los resguardos básicos que debían tener para
enfrentar esta epidemia, la que generalmente se inicia en las escuelas y
jardines infantiles. Además, tiene el agravante que se definió en forma
“errada” a los grupos vulnerables, pero aun así se debió incidir en los
jardines y en los grupos de adultos mayores. La definición de los grupos de
riesgos según parece, no tuvo relación con el desarrollo epidemiológico de esta
infección, pues abarcó a otros grupos, lo cual cambia radicalmente la acción de
prevención que debió asumirse.
En
base a lo anterior, podemos decir que no tuvimos en la región la ejecución de
acciones concretas de información a la población y peor aún, se ejecutó una
política de “desinformación”, donde se ignoró el desarrollo de la infección,
pues si se hubiera asumido que se tenía una infección tan agresiva como la
actual, se debería haber iniciado una campaña de igual carácter, con la entrega
de volantes en los establecimientos de educación de todo nivel -escuelas, colegios,
jardines infantiles etc.- y consultorios públicos, además en lugares de gran
concentración de personas como terminales agropecuarios, ferias libres, plazas
ciudadanas comunales, terminales de buses, aeropuertos y lugares de libre
acceso público.
En esta campaña
comunicacional se debió llamar a la población a tener una conducta preventiva
de protección de los contagios y asumir algunos manejos de higiene. Esto no se
efectuó, salvo acciones aisladas.
Se
tiene que tener en cuenta que esta
acción comunicacional también involucra a los medios de comunicación social,
tanto escritos, radiofónicos y audiovisuales (televisión abierta), en los que
participen los funcionarios técnicos, los cuales resuelven dudas y consultas,
reforzándose también uno de los elementos relevantes -que actualmente las
autoridades consideran esencial-, la “vacunación masiva”, pero que no es así,
pues ésta, es una parte de un conjunto de acciones para contener la infección,
pero más importantes son las acciones de prevención del contagio, la que no se efectuó.
Actualmente,
es evidente que la autoridad sanitaria regional no efectuó ninguna medida
comunicacional a la población de la región de Tarapacá, para informarla de las
medidas imprescindibles de prevención y las posteriores de vacunación, lo cual
se puede comprobar fácilmente, ya que, no
se activó ninguno de los equipos de promoción y difusión en salud, tanto del
Servicio de Salud como de la
Seremi de Salud.
Además,
no se efectuó campaña para cuidarse de la influenza.
Tampoco
se informan las formas de transmisión.
Actividades Operativas Concretas
Acciones
Preventivas: Se tienen que efectuar las acciones que permitan detener
el contagio, siendo las principales:
a) Entrega de
mascarillas para el uso de la población.
b) Uso de alcohol gel,
en diferentes lugares públicos.
Estas dos
acciones elementales, debieron ser parte del proceso comunicacional preventivo
-que está demostrado- que la población acoge favorablemente. La entrega de
mascarillas a la población en lugares públicos es importante, tanto como la
instalación de recipientes con alcohol gel en diferentes lugares, así como la
entrega de potes.
Acciones de
vacunación:
Esta acción que permite proteger a la población, debe ser de una cobertura
amplia y con las acciones comunicacionales descritas, la población podría haber
tenido conocimiento de este programa de vacunación, el cual le permite acceder
a otro aspecto de la protección –ya no preventivo-, en esto se tiene que informar, dando a conocer qué tipo
de vacuna se debe inyectar y si ésta debe ser en dos dosis, debió informarse a
la población en qué fecha y los lugares de vacunación de la segunda dosis y qué
efecto adverso contra la población que no concurriera a la aplicación de la
segunda vacuna. Esto no se hizo y la
población ignora cómo es la vacuna y las razones de por qué son dos dosis.
Análisis General de la influenza AH1N1
Como se
puede observar, la situación de la influenza AH1N1, en nuestra región, sorprendió
a las autoridades de salud, quienes en forma evidente no han gestionado esta
crisis sanitaria, pues teniendo todos los elementos de juicio para resolver a
favor del interés general y los instrumentos predictivos para enfrentar esta
epidemia no lo hicieron, y podemos sospechar que esto se puede haber producido
por una falta de decisión o por una errada ponderación de los antecedentes,
frente a la situación que debían enfrentar.
Por lo tanto, la
responsabilidad de las autoridades sanitarias regionales en los lamentables
hechos ocurridos con relación a las 14 muertes es incuestionable, sumado a la
opacidad y secretismo con que han actuado y el retraso en sus acciones
temerarias.
Asimismo,
si se les exigiera la presentación de protocolos previos para enfrentar esta
epidemia, éstos no estarían disponibles, por
lo que, el Análisis Epidemiológico y su proyección, es posible que
exista, pero no se consideró, en consecuencia los planes Comunicacionales y las
Acciones Operativas como Vacunación, Uso de Mascarillas y Alcohol Gel, quedaron
relegados.
En
representación de la región de Tarapacá, exijo una que un órgano externo al
Ministerio que evalúe si existieron planes y si las acciones ejecutadas por las
Autoridades de Salud fueron coherentes con la gravedad de la situación que
enfrentaba la población.
Todo
lo expresado tuvo fatales consecuencias que ha tenido esta infección, donde la
autoridad pública reconoce 14 fallecidos y un nivel de contagiados de 407, esto
en forma incuestionable significa que todos los Equipos Encargados -tanto del
Ministerio de Salud, Servicio de Salud como de la Seremi de Salud- no
cumplieron con sus funciones legales y no alertaron debidamente a la población
de esta grave situación epidemiológica.
Como
perjudicial corolario, el Presidente de la República, y acto seguido el Ministerio de Salud,
ordenaron no suspender la festividad de la Tirana en la localidad del mismo nombre,
descartando lugares alternativos que evitaren el contagio y la muerte de más
personas.
Por tanto, atendida la gravedad de los hechos denunciados, Solicito
al Señor Ministro de Salud, se inicien las acciones
legales correspondientes, ordenando:
1. la realización de una
auditoría externa para determinar la existencia de los hechos denunciados.
2. se inicien las
acciones administrativas correspondientes, a objeto que se estudie la adopción
de las medidas, providencias o procedimientos dirigidos a evitar o precaver en
lo sucesivo, la reiteración de situaciones como las evidenciadas en este caso.
3. Remitir, a la Contraloría General
de la República,
para los efectos que pudiera haber lugar, los antecedentes acumulados en la
investigación administrativa, y si procediere para indagar las
responsabilidades administrativas de carácter disciplinario, que hayan lugar,
oficiándose al efecto.
4. finalmente, de
conformidad a los artículos 173 y 175 del Código procesal penal, remitir los
antecedentes a la
Fiscalía Regional competente del Ministerio Público para que
indague la existencia de eventuales ilícitos ocurridos, que se pudieren
revestir caracteres de delito, oficiándose al efecto.
Atentamente,
HUGO GUTIÉRREZ GÁLVEZ
DIPUTADO DE LA REPÚBLICA
REGION DE TARAPACÁ
Iquique, a 05 de julio de 2013.
REF.: 109/2013
Señores, por encargo del Diputado Hugo Gutiérrez,
adjunto Solicitud presentada con fecha de ayer 05 de julio de 2013 ante el gabinete del Ministro de Salud por la
epidemia de influenza que afecta la región de Tarapacá. Me
señaló, además, destacar las peticiones concretas que realizó:
Por
tanto, atendida la
gravedad de los hechos denunciados,
Solicito al Señor Ministro de Salud, se inicien las acciones
legales correspondientes, ordenando:
1. la realización de
una auditoría externa para determinar la existencia de los
hechos denunciados.
2. se inicien las
acciones administrativas correspondientes, a objeto que se estudie la adopción
de las medidas, providencias o procedimientos dirigidos a evitar o
precaver en lo sucesivo, la reiteración de situaciones como las
evidenciadas en este caso.
3. Remitir,
a la Contraloría
General de la
República, para los efectos que pudiera haber lugar, los antecedentes
acumulados en la investigación administrativa, y si procediere para indagar
las responsabilidades administrativas de carácter disciplinario, que hayan
lugar, oficiándose al efecto.
4. finalmente, de
conformidad a los artículos 173 y 175 del Código procesal penal, remitir
los antecedentes a la
Fiscalía Regional competente del Ministerio Público para
que indague la existencia de eventuales ilícitos ocurridos, que se pudieren
revestir caracteres de delito, oficiándose al efecto.
Atentamente,
HUGO GUTIÉRREZ GÁLVEZ
DIPUTADO DE LA REPÚBLICA
REGION DE TARAPACÁ
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