La UNESCO presenta un Atlas mundial de la igualdad entre los sexos en la educación.
(Y también: ETNOGRAFÍAS DE LA MUERTE. Rituales, desapariciones, VIH/SIDA y resignificación de la vida. Cecilia Hidalgo (compiladora) Muy bueno
Hace veinte años, una niña que iba por primera vez a la escuela en África subsahariana podía esperar disfrutar de unos cinco años de escolarización en toda su vida, parte de ellos repitiendo curso. Hoy, es misma niña permanecerá ocho años en un aula. Sin embargo, si esa niña fuera un varón, disfrutaría de 18 meses más de enseñanza. Este progreso notable, aunque no equitativo, es una de las enseñanzas de un nuevo Atlas mundial de la igualdad entre los sexos en la educación que la UNESCO publica con motivo del Día Internacional de la Mujer 2012.
“Este Atlas es una exhortación a pasar a la acción.
Cada vez se matriculan más niñas en la enseñanza primaria, lo que prueba
una fuerte voluntad política relacionada con la consecución de los
objetivos de la Educación para Todos. Sin embargo, son necesarios
todavía muchos esfuerzos para llegar a numerosas niñas y mujeres
vulnerables que siguen privadas de su derecho a la educación”, estima la
Directora General de la UNESCO, Irina Bokova. “Debemos atacar las
causas profundas de esa discriminación y centrar nuestra acción en
quienes más la necesitan, las niñas”.
Las niñas que acceden a la
enseñanza secundaria tienden a obtener mejores resultados que los niños.
Por consiguiente, se ha observado un aumento significativo de la
presencia de mujeres en la enseñanza superior, en particular en los
países de ingresos altos, donde hay más alumnas que alumnos. Sin
embargo, como subraya el Atlas, estos avances no siempre aumentan las
posibilidades ulteriores de las mujeres en términos de empleo o
ingresos.
Para ilustrar estas tendencias, el Atlas presenta la
esperanza de vida escolar en diferentes países y regiones desde el
punto de vista de la igualdad entre los sexos. La esperanza de vida
escolar el número de años de instrucción que un niño o una niña que
entran en la escuela pueden esperar recibir. Con todo, un niño puede
pasar parte de estos años repitiendo uno o varios cursos.
Los mayores progresos en términos de reducción de
disparidad entre los sexos se han logrado en el sur y el oeste de Asia,
donde una niña que entra en la escuela puede esperar recibir 9,5 años de
enseñanza, frente a seis años en 1990. Sin embargo, los varones de esas
regiones alcanzan una esperanza de vida escolar de 10,5 años. La
situación es similar en África Subsahariana y en los Estados Árabes,
donde las niñas en edad escolar pueden esperar recibir respectivamente
ocho y diez años de enseñanza. Sin embargo, los niños de ambas regiones
siguen superando a las niñas en un año de escolarización.
En Asia Oriental y el Pacífico, la esperanza de vida
escolar de las niñas aumentó 38% entre 1990 y 2009. Por consiguiente,
una niña que se matricule en primaria pasará 12 años en la escuela, algo
más que la esperanza de vida escolar de los niños de esa región. Lo
mismo ocurre en América Latina y el Caribe, donde las niñas en edad de
iniciar la escuela pueden esperar 14 años de instrucción, frente a 13,3
en el caso de los varones.
Se puede acceder al sitio web del Instituto acá.
Katja Frostell Email: k.frostell@unesco.org
Communication and Publications Unit
UNESCO Institute for Statistics / Institut de statistique de l'UNESCO
Tel: (1 514) 343-7705
Fax: (1 514) 343-5740
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