miércoles, 30 de septiembre de 2015

PATO MADERA: potente mensaje histórico decoran las paredes de la pequeña capilla Obispo Romero. Osorno.



ENLACE Murales llenos de colorido y con un potente mensaje histórico 
decoran las paredes de la pequeña capilla Obispo Romero, ubicada 
al interior del barrio universitario del mismo nombre, en el sector Kolbe bajo.
Allí, el pintor nacional Patricio Madera, uno de los fundadores del movimiento muralista en Chile y de la ex brigada Ramona Parra, finaliza una de las obras que elaboró durante tres meses tras una petición del sacerdote Peter Kliegel, fundador del barrio universitario. Madera viajó a Osorno para concretar la iniciativa anhelada durante años por Kliegel, quien quiso a través de imágenes en gran formato explicar, en parte, la cultura latinoamericana y destacar la figura del fallecido obispo de San Salvador, Oscar Romero, quien fue beatificado el año pasado por el Papa Francisco. "Quien entre a la capilla se encontrará con la historia latinoamericana, pero enfocada en Chile y sobre todo en Nicaragua y Salvador, porque uno de los murales centrales está dedicado a la figura del mártir Oscar Romero", recalca el artista Patricio Madera, quien se detiene a contar la historia del beato que falleció asesinado de un disparo en el pecho a manos de un francotirador después de clamar por justicia social y el fin de la represión en su país.
Jesús indígena Las obras, que por cierto impresionan por su belleza, totalizan 279 metros cuadrados al interior del templo. En ellos se narran episodios que marcaron la historia del continente, cuyos diseños y momentos fueron consensuados y creados entre el artista y el padre Peter Kliegel, quienes no pudieron dejar fuera la llegada de los conquistadores españoles a Chile y expresar el maltrato ocurrido en estas tierras con los pueblos indígenas. "La iglesia, en una etapa negativa de su historia, amparó y justificó en aquel entonces todas esas masacres, con la opinión de que los indígenas eran salvajes y no tenían alma", comentó el artista. En dicho mural se puede apreciar la fuerza del color y el sentir de etnias que fueron avasalladas. En otros muros de la capilla se representa un pesebre donde el niño Jesús es indígena, al que visitan otros pueblos precolombinos y le llevan de regalo productos locales como papas y maíz. Otro episodio está dedicado a la peregrinación de Jesús en la tierra y cómo se integró en los problemas y caminó llevando la palabra de Dios.
La imagen de Jesús es siempre retratada como un indígena y se le ve glorioso y rodeado de toda la cosmovisión de los pueblos latinoamericanos. Otras imágenes grafican a la pachamama, la cultura latina con sus instrumentos musicales y a la virgen, representada como una campesina. Pero sobre todo, se alza el mural donde se expresa el momento de la muerte del obispo Romero, del cual lleva el nombre la capilla. "El objetivo de estas pinturas es anunciar que el pueblo puede y debe ser acogido por Dios y denunciar que muchos, inclusive los mandamás, no han entendido esto y por eso la opresión y lucha de Jesucristo, que es un regalo a la humanidad", señala el gestor de las obras, Peter Kliegel. Los murales de la capilla serán inaugurados el 13 de noviembre en una liturgia campesina donde estarán presentes diversos artistas. "El objetivo de estas pinturas es anunciar que el pueblo puede y debe ser acogido por Dios y denunciar que muchos, inclusive los mandamás, no han entendido esto".
Pedro Kliegel, Sacerdote. 3 meses se demoró el artista Patricio Madera en pintar las paredes de la capilla Obispo Romero. 279 metros cuadrados es la superficie que totalizan los murales de la capilla Obispo Romero.

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