Hijo de uno de los degollados aseguró que él declaró ante la Comisión Valech y que, “nunca se informó que se guardaría silencio por 50 años bajo la custodia del Ministerio del Interior, incluso frente a requerimientos judiciales”. Viernes 31 de julio de 2015
El sociólogo Manuel Guerrero Antequera, hijo de uno de los degollados en 1985, respondió las declaraciones del ex Presidente Ricardo Lagos en las que justificó el establecimiento del secreto por 50 años del Informe Valech.
“Los dichos del ex Presidente Lagos en su respuesta a las denuncias de Carmen Gloria Quintana Arancibia y Veronica De Negri, me parecen irrespetuosos, agraviantes y falsos. Simplemente no se hace cargo de su responsabilidad”, señaló Guerrero en una carta abierta publicada en su Facebook.
“No es cierto que haya sido política de la Comisión Valech consultar si se quería mantener en reserva lo que se entregaba como testimonio (más allá que sí haya ocurrido que personas lo hayan solicitado de motu propio)”, aseguró.
Explicó que él y su hermana acudieron a la citada comisión sobre preisión política y tortura y declararon su experiencia. “Nadie consultó ni nos hizo firmar un consentimiento informado respecto a si mantener en secreto o no la información que se aportaba, ni nunca se informó que se guardaría silencio por 50 años bajo la custodia del Ministerio del Interior, incluso frente a requerimientos judiciales. Los 50 años fue una decisión ex post del propio Lagos, que luego se convirtió en ley, aprobada en 48 horas por ambas cámaras del Congreso”, dijo.
Agregó que “en lo declarado por Lagos hay un falseamiento de los hechos que resulta agraviante. Al señalar que las personas que entregaron su testimonio eran libres de ir a tribunales si lo quisieran, el Estado dejó toda la carga de la prueba nuevamente en la víctima aislada. No se ofreció apoyo jurídico ni psicosocial o vías para, quienes lo desearan, iniciaran causas judiciales. Y esto en condiciones que el propio Estado se enteraba de las más brutales aberraciones e ilícitos cometidos por el propio Estado, siendo tarea de cualquier funcionario público hacer denuncia de ella o acompañamiento, para quienes quisieran hacerlo -si esto hubiese sido ofrecido como alternativa-. Pero no se hizo, pues no fue política de Lagos. De tal suerte que el pretendido cuidado de la confidencialidad de la información de la víctima -un objetivo en principio noble, aunque nunca comunicado-, se convirtió en el mejor amparo de los perpetradores”.
Manuel Guerrero asegura asimismo que “es claro, además, que al dejar en aislamiento a cada víctima para que presente a tribunales su caso individual, se mantiene en el desconocimiento que hay otros testimonios que podrían servirle de testigos para probar sus antecedentes y así ayudar a identificar responsables. El secreto impuesto -excepto, insisto, en los casos que sea voluntario-, impide la acción de la justicia”.
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VERÓNICA DE NEGRI: JUSTIFICACIONES DE LAGOS
A SECRETO DE INFORME VALECH
"SON EXCUSAS MUY INFANTILES"
Madre del fotógrafo Rodrigo Rojas cuestionó el argumento dado por el ex Presidente para guardar reserva durante 50 años de las identidades de quienes dieron su testimonio ante la Comisión de Prisión Política y Tortura. También fustigó el Informe Rettig "no hubo ni verdad, ni reconciliación".
Como un intento por silenciar a las víctimas de la dictadura calificó Verónica de Negri la denominación y significado que se les da los informes emanados de la Comisión de Verdad y Reconciliación en los '90 y de Prisión Política y Tortura durante la administración de Ricardo Lagos Escobar (2000-2006).
"Una de las formas en que nos han silenciado ha sido cambiando el nombre de los hechos. Me enferma cada vez que escucho la Comisión Rettig o la Comisión Valech. No son ni comisión Rettig ni Comisión Valech y de las formas en que nos clasifica a nosotros como presos políticos que fuimos torturados fue ponerle ese nombre", replicó la madre del fotógrafo víctima del caso Quemados, Rodrigo Rojas De Negri.
En ese contexto, criticó la argumentación dada por el ex Mandatario en torno al plazo de 50 años definido para hacer públicos los antecedentes de quienes como ella fueron sometidos a crímenes de lesa humanidad, en relación a que atendió la solicitud de una mujer que fue violada a los 15 años en dictadura y que no quería estar viva para cuando sus nietas supieran los vejámenes que pasó.
"Estoy pensando en todos que fuimos torturados y sobrevivimos y los que no sobrevivieron también, y por toda la información que salió que fue brutal, sobre todo porque después el Presidente de este país sellara eso por 50 años con excusas realmente infantiles que no se las cree nadie, es terrible", replicó De Negri.
Asimismo aseveró que "aquí no hubo verdad y no hubo reconciliación, hubo otra forma de silenciar todos estos crímenes", puesto que se dividió a quienes murieron (Informe Rettig) de aquellos que sufrieron detenciones y apremios ilegítimos a manos de agentes del Estado (Informe Valech). "Es lo mismo, somos víctimas de violaciones a los derechos humanos", remató.
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Ricardo Lagos: Secreto del informe Valech no fue un pacto de impunidad
Ex Mandatario refutó así las críticas a su administración respecto del compromiso de resguardar “por dignidad” durante 50 años las identidades que están detrás de los cruentos testimonios de quienes padecieron prisión política y tortura en los 17 años de dictadura militar.
“No puedo aceptar cuando alguien cree que eso se hizo en función de garantizar la impunidad de nadie”, espetó el ex Presidente Ricardo Lagos al refutar los cuestionamientos de los que ha sido objeto el mantener en secreto el nombre de los chilenos cuyos testimonios recogió la Comisión sobre Prisión Política y Tortura durante su administración.
El ex Mandatario fue enfático en señalar que el plazo de reserva que estaba pensado en 30 años, aumentó a 50 años que le impuso al llamado Informe Valech “¡era para proteger a las víctimas!” en su dignidad, recordando que fue una mujer que dio su testimonio la que le pidió personalmente entonces esa cantidad de tiempo porque no quería estar viva para cuando sus nietas supieran que fue detenida y violada reiteradamente.
“Nadie tiene derecho, después de lo que hicimos con este informe, a decirme que estaba por la impunidad, porque este informe dice la verdad que no hay en ningún otro país del mundo sobre lo que ocurrió”, sentenció en entrevista con Canal 24 Horas.
Lagos también apuntó a las voces que insinúan que el extenso documento que relata los vejámenes que padecieron cientos de chilenos durante la dictadura respondería a un pacto que suscribió con el Ejército para saldar el tema con el nunca más al que se comprometió como gesto la institución cuando era comandada por el general (r) Juan Emilio Cheyre.
“Alguien ha llegado a pretender que este fue un pacto entre el Presidente y el comandante en jefe del Ejército en ese momento, el general Cheyre. Respondí en una carta a quien publicó esto señalándole que es una falta de respeto pretender que el Presidente de Chile hace un pacto con un subalterno y es también, digámoslo claramente, una ofensa a un general decir que va a estar firmando un pacto con el Jefe de Estado”.
Respecto a la decisión del Gobierno de Michelle Bachelet se consultar con las víctimas caso a caso la liberación de sus identidades en el Informe Valech, una vez que la subsecretaría de Derechos Humanos sea implementada, el ex gobernante compartió la idea.
“Que les pregunte individualmente a las víctimas y que en la medida que autoricen el juez pida la declaración”, dijo, añadiendo que “la justicia la hacen los tribunales. Por lo tanto, si usted quiere que haya justicia diga lo mismo ante los tribunales y éstos llamarán a Pedro, a Juan o a Diego que son las personas que usted cree que lo torturaron”.
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