05/06/2014 Libia: Como
lograr que una
gran película pase
desapercibida
La
prensa burguesa y las distribuidoras ningunearon a 'EL León del Desierto',
película que narra la lucha del pueblo libio contra las atrocidades del
imperialismo italiano «El
León del desierto» aparentemente es una película de aventuras con mucha acción
pero es también una película histórica rigurosa. Está basada en la lucha del
pueblo libio en 1912-1931 contra el colonialismo europeo, centrada en la vida
de Omar al Mukhtar (1862-1931) líder guerrillero durante 20 años. En el mundo árabe la película, es popularmente conocida por su nombre: Omar Mukhtar.
Mukhtar
encabezó la resistencia contra los invasores cuyas tropas atacó, les hizo
emboscadas, cortó las líneas de suministro y de comunicaciones, dejándolos en
ridículo durante años. Omar al Mukhtar era maestro de escuela y un discípulo de
los senusis, ascetas islámicos que ofrecían acceso a escuelas, a pozos de agua,
etc. Omar
al Mukhtar arrestado por los fascistas italianos el 11 de septiembre de 1.931 y
ahorcado. Fue
producida por el gobierno revolucionario libio y dirigida por el sirio
Moustapha Akkad. Akkad fue asesinado en Jordania con su hija Rima Akkad Monla
en el 2005, durante un atentado terrorista.
A
pesar de que el reparto cuenta con excelentes actores, y de que la mayor parte
del personal técnico provenía de United Film, de Hollywood, esta compañía
aceptó el dinero libio para realizar la película pero luego no la promocionó ni
la distribuyó adecuadamente, contando para ello con la complicidad de los grandes
medios. En Italia fue prohibida por el Gobierno, en España fue distribuida en
DVD recién en 2006. Recaudó apenas un millón de dólares en todo el mundo,
aunque es muy famosa en el mundo árabe, donde tampoco fue distribuida aunque la
gente la ve en copias piratas.
El
líder de la resistencia y maestro de profesión Omar Mukhtar es interpretado por
Anthony Quinn. El papel del dictador italiano Benito Mussolini lo hace Rod
Steiger. El general Graziani, que controlaba África del Norte, es interpretado
por Oliver Reed. La protagonista femenina es Irene Papas.
Da
una visión real sobre como era Libia en sus primeros tiempos, cuando fue
inventada como país. La población originaria estaba formada por bereberes que
se extienden por todo el norte de África. Desde el siglo XVI el territorio de
la actual Libia fue una provincia del imperio otomano. Desde el siglo XVIII sin
dejar de serlo, tuvo una semi autonomía política. En 1913 fue invadida por
Italia. La tarta africana terminó de repartirse entre los europeos al final de
la primera guerra mundial.
Tras
la segunda guerra mundial fue ocupada militarmente por Francia en la provincia
de Fezzam e Inglaterra en las de Tripolitania y Cirenaica. Los ingleses y los
norteamericanos construyen dos bases militares Tobruk (GB) y Wheelus (USA). En
1951 alcanzó su "independencia" política con el régimen títere del
rey Idrish que colaboró con los estadounidenses y los israelíes.
En
1969 un golpe de estado encabezado por el coronel Gaddafi, con la notable particularidad
de ser incruento, derroca al rey. Libia consigue su independencia real, las
bases militares anglo-estadounidenses son cerradas en 1970 y 15.000 colonos
italianos de Tripolitania expulsados. La
película da una visión honesta y real de la sociedad libia, muy distinta de
como nos la presentaron los medios de desinformación; un desierto HABITADO por
tribus bárbaras de beduinos semisalvajes. Es
una película excepcional porque contradice efectivamente el discurso
colonialista. Para vender las guerras, o después para justificarlas, hay
siempre que ocultar o hacer aceptables sus atrocidades, y para ello la
utilización de todos los medios, incluido el cine, es esencial.
En
este caso concreto desde 1911, fecha de la invasión, a 1943 se estima que el número
de víctimas libias ascendió a 750.000 personas. Es decir, un genocidio del 40%
de la población originaria.
Omar
al Mukhtar
La
película muestra también las cualidades humanitarias del líder. Por ejemplo
negándose a matar a heridos cuando el beduino le responde que los italianos lo
hacen con los beduinos, Omar responde con firmeza: “pero ellos no son nuestros
maestros”. A un joven oficial italiano que está desarmado, en lugar de matarlo
le entrega una bandera de Italia antes de dejarle que regrese con suyos. El
oficial ira sufriendo una disonancia cognitiva creciente entre la versión que
se le pretende inculcar y los hechos que observa. Finalmente será asesinado a
traición por los propios italianos. Omar Mukhtar asegura que, de acuerdo con
los preceptos del Islam, no se debe matar a los soldados capturados. Sólo es
lícito luchar por necesidad u obligación, y que el Islam enseña a odiar la
guerra misma. Omar además de jefe guerrillero era maestro de profesión.
Las
autoridades italianas prohibieron la película en 1982. Nunca distribuida en ese
país, aunque fue emitida por un canal de cable el 11 de junio de 2009, durante
una visita oficial a Italia de Gaddafi. En
esa visita Muammar Gaddafi llevó en el pecho la foto del héroe de la
resistencia Omar al Mukhtar y fue acompañado por un anciano octogenario. No era
otro que el hijo de Omar al al Mukhtar; Mohammad al Mukhtar, que permaneció
junto a él durante el saludo a las autoridades italianas.
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