Los niños del plomo, Arica. La contaminación de la dictadura; la vista gorda de la Concertación. 2
Fuente del Caso Arica
Contaminación
por plomo en Arica:
Pobladores
se cansan de esperar y exigen más erradicaciones
Esta
semana el coordinador presidencial a cargo del conflicto, Gonzalo Guerrero,
recorrió la zona. Dice que entre mayo y septiembre estarán los estudios para
determinar el destino definitivo de los habitantes que podrían haber sido
contaminados por polimetales. Mientras, algunos residentes admiten que ya no se
toman los remedios porque, según ellos, "no tienen efectos". Por Patricio Pino M./La Segunda sábado, 15
de diciembre de 2012
Algunos de los residentes de
Los Industriales que aún esperan la erradicación: Aquilina Flores, Fernanda
Santos, Yesenia López, Juana Álvarez, María Fernández, Ana Núñez, Paulo Bustos,
Ivonne Jadre, David Freire y Susana Fernández.
Patricia Aguirre: "Cuando
vino el Presidente, le pasé una foto de la Abigaíl... con una notita
detrás"
"Cuando vino el
Presidente Sebastián Piñera, aproveché de pasarle una foto y detrás le escribí
una notita para que después la leyera. Así he podido salir adelante. Si uno no
se mueve, nadie lo hace por uno". De
esta forma Patricia Aguirre -que vive en el sector Los Industriales 1- grafica
su lucha para conseguir ayuda para enfrentar las enfermedades que tiene su hija
Abigaíl Guzmán a causa de la contaminación por plomo y arsénico. En 2009, un
examen realizado en la Clínica Alemana diagnosticó que su hija, hoy de 20 años,
tenía la enfermedad de Chiari, malformación de la médula espinal que se asocia
a la exposición de la madre a sustancias químicas durante el embarazo.
"Tengo otra hija que no
salió con esta enfermedad porque el embarazo no lo pasé aquí. El de la Abigaíl
sí lo pasé aquí y en ese tiempo nadie sabía lo que estaba pasando. Ahora mi
hija está ciega, postrada en una cama. No camina y tampoco habla", dice la
mujer mientras se sienta al costado de la cama donde se encuentra Abigaíl. En
la almohada donde reposa la joven se distingue el dibujo de La Sirenita de
Disney... como si se tratara de la habitación de una niña.
Precavida, Patricia pavimentó
todo el antepatio de la casa, para evitar que el polvillo donde todavía habría
plomo y arsénico siga siendo levantado por el fuerte viendo que sopla en esa
parte de Arica. De hecho, ésta ha sido una de las tantas luchas de la mujer,
dado que en un principio ella no quedó dentro del sector que se determinó como
sujeto a la contaminación por polimetales. Recién fue incorporada durante la
gestión del actual Gobierno. Y hoy su casa se encuentra apenas a unos metros
del nuevo conjunto de departamentos donde llegaron 260 familias del Cerro
Chuño.
Para los próximos días está
programado que Patricia Aguirre reciba por primera vez una pensión de gracia de
$87 mil (mensual) para afrontar los costos de las enfermedades que sufre su
hija Abigaíl Guzmán , a causa de la contaminación por polimetales en Arica.
Este beneficio es una de las
pocas buenas noticias que -dicen en el sector- se han escuchado en Los
Industriales, una de las secciones del polígono afectado por la contaminación
de plomo y arsénico, que aún esperan cambiar su situación luego de que el 29 de
mayo entrara en vigencia la ley que se hace cargo del tema, principalmente en
materias de vivienda y salud.
Mientras caminan por calle
Azola, las dirigentas Marta Quisbert y Rosa Medina insisten en que la autoridad
les aseguró que el que se quería ir, lo iba a poder hacer. "Recuerdo que
el propio Presidente nos dijo que este tema se iba a solucionar durante su
gobierno... pero aquí seguimos", se lamenta Quisbert.
Según sus cálculos, son 21 mil
las personas que están dentro del polígono que se trazó por las autoridades
para enfrentar los efectos de la contaminación por polimetales. El daño
ecológico se produjo a partir de 1984, fecha en que la empresa sueca Boliden
Metall comenzó el envío a Chile de 20 mil toneladas de residuos tóxicos, que
fueron acopiados, entre otros, en el sector F de Arica, alrededor del cual en
las décadas siguientes se levantaron poblaciones como Cerro Chuño y Los
Industriales.
Hasta ahora las erradicaciones
se han confinado mayormente a las 879 viviendas del cerro, al oriente del sitio
F: 260 hogares partieron a unos departamentos de 62 metros cuadrados, ubicados
justo al otro lado de la calle que señala el límite poniente del polígono. El
resto del cerro se repartirá entre un conjunto de 376 casas pareadas -de 59
metros cuadrados- más hacia el norte, y otro conjunto cuyos terrenos se están
expropiando.
Pero
en Los Industriales la cosa es diferente.
"Aunque llegamos en 1991
y las personas de Cerro Chuño cinco años después, no nos van a erradicar, según
dijeron, salvo casos especiales", se queja Quisbert. Además dice:
"Entre las personas a las que les han dado departamento está Matilde
Mamani. Ella está ciega y en silla de ruedas por su cáncer. Necesitaba una
casa". "Aquí en Industriales tenemos 66 familias que lo único que
quieren es irse", insiste.
Intendente:
El sitio es seguro
Ante los cuestionamientos, el
intendente de Arica y Parinacota, José Durana , insiste en que la población ya
construida "no está a unas pocas casas del sitio contaminado" y dice
que "cuando se creó el polígono -de acuerdo a los estudios- iba desde
Azola hacia Cerro Chuño. Como gesto humanitario, el Presidente Sebastián Piñera
lo amplió a los demás sectores de Los Industriales, que llegan hasta el nuevo
conjunto".
La seremi de Vivienda, Karla
Villagra , añade que los sitios donde las personas no serán erradicadas
"tendrán medidas de mitigación" y ejemplifica con lo que ya se hizo
en la calle Azola, donde se construyó una plaza y se removieron alrededor de 15
centímetros de suelo.
Esta semana el recién nombrado
coordinador presidencial para los polimetales, Gonzalo Guerrero , recorrió la
zona y dijo que se están haciendo nuevos estudios sobre la presencia de
residuos: "Dependiendo del sector, estos estudios estarán listos entre
abril y septiembre. Eso nos permitirá establecer si corresponde erradicación o
medidas de mitigación".
La idea de las autoridades
regionales es que una vez que el Cerro Chuño esté erradicado -las demoliciones
empezarán cuando todas las casas estén desalojadas, debido a que están
construidas una junto a la otra- se instale un Centro de Salud Familiar
(Cesfam) que asuma las funciones de la actual Clínica de Salud Ambiental,
creada meses después de que se supo la contaminación por polimetales.
Más aún, la seremi Villagra
descarta que sólo se esté erradicando Cerro Chuño porque ese sector esté dentro
del proyecto de la termoeléctrica de Arica. "Eso va a estar a varios
kilómetros de distancia", dice.
Salud:
arsénico que sube y baja y plomo en los huesos
Ivonne Jadre bordea los 50
años y dice tener problemas a los huesos. "Me salen unos porotos por todo
el cuerpo, pero el dermatólogo me dijo son puras grasitas . Un examen de
arsénico me sale alto, el siguiente viene bajo. Por eso dejé de tomar los
remedios, parece que no tienen efecto", se lamenta. Además, indica que a
su marido lo han operado cuatro veces de abscesos abdominales. Son varias las personas que dicen haber
adoptado una política semejante. Patricia Aguirre se suma: "A veces el
dolor de huesos es insorportable en la noche, pero yo y mi hijo dejamos de
tomar las vitaminas que nos dan, porque la última vez nos bajó el nivel de
arsénico y no la estábamos tomando".
Rosa Medina añade: "Tengo
un nieto al que un mes le salió alto arsénico, no tomó nada y después le salió
bajo. No entiendo cómo funciona". Y la mayoría dice que en el sector es
común que los niños siempre anden congestionados... o que al estornudar les
salga sangre de narices.
Marta Quisbert insiste:
"El Servicio de Salud dice que hay entre 10% y 12% de personas con alta
concentración de arsénico, pero no se dan cuenta de lo que estamos sufriendo.
Estamos en contacto directo con la gente y el 90% tiene problemas a los
huesos".
Las mujeres hacen hincapié en
que la capa de polímero con la que se cubrió el sector donde estaban el plomo y
el arsénico ha tenido fisuras y periódicamente debe ser refaccionada, a pesar
de que el proyecto costó $800 millones. La autoridad está a la espera del plan
para poner adocreto (asfalto más concreto). La directora del Servicio de Salud
de Arica, Magdalena Gardilcic , indica que en 2010, de las 12.066 personas
examinadas en busca de plomo y arsénico, sólo 1% dio positivo por lo primero y
12% por lo segundo. "Las demandas de los pacientes por estos temas son
menores", asegura. Y respecto de los exámenes de arsénico que suben y
bajan, la doctora de la Escuela de Salud Pública de la UC, Sandra Cortés ,
explica que "como se trata de un metaloide, sale rápidamente por la orina.
A la gente le cuesta entender eso".
Algo distinto pasa con el
plomo. Cortés indica "el organismo lo trata como el calcio y lo incorpora
a los huesos. Los resultados del monitoreo en la sangre han sido bajos. Puede
ser porque se redujo la emisión o porque pasó a los huesos. En el caso de que
fuera lo segundo, hay que estar atentos en las mujeres, porque el plomo se
puede movilizar a sus hijos si se embarazan". Si pasa a los hijos -afirma-
el plomo se manifestaría en un deterioro de la capacidad cognitiva. Respecto
del arsénico -agrega- las patologías asociadas serían cáncer de pulmón, vejiga
o riñón; también aumentaría el riesgo de aborto o el bajo peso al nacer en el
caso de una madre contaminada. De todos modos, Cortés recuerda el estudio de la
UC de 2011 que no arrojó diferencias significativas entre Arica, Antofagasta,
La Serena y Constitución por plomo y arsénico. Aún así, matiza: "No
tenemos claro a qué niveles ocurrió la exposición antes. En Arica se recomendó
un plan a 15 años poniendo atención en si aparecen estos tipos de cáncer".
Está pendiente la construcción
de un laboratorio para hacer análisis en Arica y no tener que mandarlos a
Santiago... pero la primera licitación se declaró desierta y la segunda está en
desarrollo. Si todo va bien, en el segundo semestre de 2013 debería estar en
funciones. Además, la gente se lamenta de que de la Clínica Ambiental -que fue
una solución de corto plazo- no se ha pasado a algo más avanzado.
"Habíamos pedido un ala del nuevo hospital pero eso no ocurrió", dice
Quisbert. "Hay menos especialistas y se demoran meses en volver",
añade la pobladora María Fernández .
"El Hospital es para
todos los habitantes de Arica y así se lo hemos hecho saber a la gente",
indica Guerrero. Y el coordinador insiste en que muchas cosas podrían comenzar
a desarrollarse una vez que la Contraloría tome razón del reglamento de la ley
de Polimetales, que entró a trámite el pasado 29 de noviembre. "La
Contraloría es un ente autónomo. No podemos inmiscuirnos con los tiempos que
tiene para analizarlo", añade. "Hemos sabido que un reglamento puede
estar años ahí. Ojalá que eso no pase", dice Rosa Medina, esperando que
las cosas se puedan acelerar.
Patricia
Aguirre: "Cuando vino el Presidente, le pasé una foto de la Abigaíl... con
una notita detrás"
"Cuando vino el Presidente
Sebastián Piñera, aproveché de pasarle una foto y detrás le escribí una notita
para que después la leyera. Así he podido salir adelante. Si uno no se mueve,
nadie lo hace por uno". De esta forma Patricia Aguirre -que vive en el
sector Los Industriales 1- grafica su lucha para conseguir ayuda para enfrentar
las enfermedades que tiene su hija Abigaíl Guzmán a causa de la contaminación
por plomo y arsénico. En 2009, un examen realizado en la Clínica Alemana
diagnosticó que su hija, hoy de 20 años, tenía la enfermedad de Chiari,
malformación de la médula espinal que se asocia a la exposición de la madre a
sustancias químicas durante el embarazo.
"Tengo otra hija que no
salió con esta enfermedad porque el embarazo no lo pasé aquí. El de la Abigaíl
sí lo pasé aquí y en ese tiempo nadie sabía lo que estaba pasando. Ahora mi
hija está ciega, postrada en una cama. No camina y tampoco habla", dice la
mujer mientras se sienta al costado de la cama donde se encuentra Abigaíl. En
la almohada donde reposa la joven se distingue el dibujo de La Sirenita de
Disney... como si se tratara de la habitación de una niña.
Precavida, Patricia pavimentó
todo el antepatio de la casa, para evitar que el polvillo donde todavía habría
plomo y arsénico siga siendo levantado por el fuerte viendo que sopla en esa
parte de Arica. De hecho, ésta ha sido una de las tantas luchas de la mujer,
dado que en un principio ella no quedó dentro del sector que se determinó como
sujeto a la contaminación por polimetales. Recién fue incorporada durante la
gestión del actual Gobierno. Y hoy su casa se encuentra apenas a unos metros
del nuevo conjunto de departamentos donde llegaron 260 familias del Cerro
Chuño.
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