Fernando
González, uno de los cinco cubanos arrestados en Estados Unidos en 1998 por
luchar contra el terrorismo, recalcó este lunes en entrevista con el diario
ecuatoriano El Telégrafo que la solución del caso es política.
En
sus declaraciones al diario de circulación nacional, el segundo miembro del
grupo en ser liberado aclaró que desde el punto de vista legal, todos los recursos
fueron agotados, por lo que el gobierno de Estados Unidos es el único que está
en capacidad de liberar a sus tres compañeros que aún permanecen en prisión.
González, quien salió de la cárcel en febrero pasado luego de cumplir
íntegramente su condena, formaba parte junto al también liberado René González,
y los todavía prisioneros Antonio Guerrero, Ramón Labañino y Gerardo Hernández,
de un grupo que se dedicaba a monitorear a las organizaciones terroristas
anticubanos radicadas en Miami.
Los
Cinco, como se les conoce internacionalmente, fueron apresados el 12 de
septiembre de 1998, y luego condenados a largas penas de cárcel. Al respecto,
González afirma que el arresto fue una decisión política y no operativa, pues
dos meses antes de la detención, las autoridades cubanas habían entregado a las
agencias estadounidenses abundante información sobre los planes terroristas de
los grupos anticubanos que operan en la Florida.
La
extrema derecha cubanoamericana en Miami, a través de su estrecha relación con
quien dirigía entonces la oficina del FBI en esa ciudad, se confabuló con ese
individuo para torpedear ese intento de colaboración entre las autoridades de
los dos países y para vengarse de la Revolución cubana por los éxitos de la
misma, aseveró. El luchador antiterrorista cubano, que junto al resto de sus
compañeros son considerados héroes en su país, también acusa a la justicia
estadounidense de haberlos sometido a un juicio fraudulento. De acuerdo con
González, a la naturaleza política del proceso se añadió la falta de pruebas
para sustentar las acusaciones de conspiración para cometer espionaje y la
negativa de la jueza a cambiar la sede del juicio a otra localidad que no fuera
Miami, una ciudad llena de prejuicios contra Cuba.
También
resaltó el papel jugado por varios periodistas de medios locales de prensa a
los que el gobierno federal les pagó para crear una opinión negativa sobre los
detenidos. En ese lugar era imposible conformar un jurado de 12 personas que
nos pudiera juzgar imparcialmente, aseguró González, quien en sus declaraciones
a El Telégrafo reitera que la labor de los Cinco sólo tenía como objetivo
salvar vidas humanas e impedir acciones violentas por parte de los terroristas
anticubanos. Es una misión que volvería a aceptar sin pensarlo dos veces,
aseveró el antiterrorista cubano, tras señalar la poca difusión que recibe el
caso en la prensa estadounidense, pese a las intensas campañas internacionales
para lograr la liberación de sus tres compañeros
No hay comentarios:
Publicar un comentario